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La búsqueda de soluciones prácticas para problemas cotidianos es esencial para los entusiastas de las manualidades y la costura. Entre los dilemas más recurrentes se encuentra cómo otorgar una base firme y rígida a un bolso de mano que, por su diseño, tiende a perder la forma. En este artículo, abordaremos una técnica eficaz para solucionar este inconveniente, utilizando entretelas rígidas y otros estabilizadores. Aprenderás paso a paso a medir, cortar y forrar la base de tu bolso, consiguiendo un acabado profesional que además podrás extraer para lavar el bolso con facilidad. Si has estado buscando cómo mantener la forma de tu bolso sin complicaciones en la costura, este artículo es para ti.
Contenido:
Elige la entretela adecuada
Seleccionar el tipo de entretela o estabilizador adecuado es el primer paso para lograr una base de bolso sólida. La entretela que recomendamos es extremadamente rígida y tiene una cara autoadhesiva que se activa con el calor de la plancha. Al aplicar vapor a temperatura máxima sobre el lado más brillante, podrás adherirla a la tela deseada. También, si buscas una mayor rigidez, puedes doblarla y plancharla para obtener una base doblemente gruesa.
Planchar la entretela
Para adherir la entretela al tejido, plancha con vapor a la máxima temperatura por el lado brillante. Asegúrate de presionar firmemente y de manera uniforme para activar el adhesivo.
Consejo para una base extra rígida
Si deseas una base más rígida, puedes solapar dos piezas de entretela, plancharlas juntas y conseguirlas más espesas.
Medición y corte de la base
Medir la base del bolso es esencial para un ajuste perfecto. Debes tomar las medidas de ancho y largo desde una esquina a la otra del bolso y restar entre medio centímetro y un centímetro a cada dimensión para asegurar que la base encaje sin problemas.
Tomar medidas precisas
Utiliza una cinta métrica para obtener las dimensiones exactas de la base de tu bolso. Recuerda reducir ligeramente las medidas para facilitar la inserción de la base.
Forrar la base del bolso
Una vez que tengas el rectángulo de cartón o entretela cortado, es hora de forrarlo con un tejido que armonice con el bolso. Deja aproximadamente un centímetro de margen en cada lado del rectángulo de tela para cubrir la base completamente.
Creación del forro
Cose el tejido formando un rectángulo que sea ligeramente más grande que la base, dejando uno de los lados abiertos para introducir la entretela. Este método te permitirá extraer la base si necesitas lavar el bolso.
Cerrando el forro
Tras introducir la entretela en el forro, dobla hacia adentro el tejido del lado abierto y sujétalo con pinzas. Luego, cose esa apertura, preferiblemente con un hilo del mismo color que el tejido para que sea menos visible.
Adherir y ajustar la base al bolso
Con la base ya forrada, plancha para adherir bien las capas. Deja enfriar para que el adhesivo se solidifique y la base se vuelva más firme. Finalmente, coloca la base en el interior del bolso, ajustándola en las esquinas para que quede plana y estable.
Colocación final de la base
Alinea la base forrada dentro del bolso y asegúrate de que encaje bien en las esquinas inferiores. Si lo has hecho correctamente, la base quedará fija, proporcionando la rigidez y forma deseadas para tu bolso.
Esperamos que este artículo te haya proporcionado las claves para mejorar tus proyectos de bolsos caseros, otorgándoles una base firme y duradera. Con estos pasos, podrás disfrutar de bolsos que mantienen su forma y aspecto profesional. ¡Anímate a probar esta técnica y a compartir tus resultados!
