Saltar al contenido 
Cuando llega el verano, muchos de nosotros nos enfrentamos a la tarea de preparar nuestras piscinas estructurales para disfrutar de los días de calor. Sin embargo, no es raro que tras un invierno al aire libre, la piscina presente pequeños agujeros y roturas que pueden preocuparnos. La buena noticia es que existen soluciones prácticas y accesibles para darle a nuestra piscina una nueva vida sin tener que invertir en una nueva. En este artículo, exploraremos cómo identificar y reparar estas fugas, asegurando así que nuestra piscina esté lista para un verano más de diversión y relajación. Abordaremos desde la detección de las roturas hasta la aplicación de productos específicos, ofreciendo una guía detallada para resolver uno de los problemas más comunes que enfrentan los propietarios de piscinas estructurales.
Contenido:
Identificación de fugas en la piscina
El primer paso para solucionar el problema de las fugas es, sin lugar a dudas, localizar con precisión los agujeros o roturas en la piscina. Existen varios signos que nos pueden ayudar a detectar estos puntos críticos.
Detección visual y física de roturas
Una inspección visual puede revelarnos los agujeros más evidentes. También, caminando alrededor y sobre la piscina, podemos sentir zonas más blandas en el terreno, indicativas de la presencia de agua filtrándose. Este es un claro indicio de que hay una rotura que necesita ser reparada.
Inspección post-llenado de la piscina
Después de llenar la piscina, si observamos una disminución en el nivel del agua o charcos alrededor, es probable que estemos frente a una fuga. Al presionar con el pie sobre la superficie de la piscina y notar que sube barro o tierra, podemos confirmar la existencia de un orificio que está permitiendo la salida de agua.
Reparación de las roturas
Una vez identificadas las fugas, el siguiente paso es repararlas. Para ello, es necesario contar con los materiales adecuados y seguir un procedimiento efectivo que asegure un resultado duradero.
Uso de silicona epoxy universal
Para emparchar las roturas, se puede utilizar silicona epoxy universal, un producto efectivo para sellar agujeros incluso bajo presión. Esta silicona se aplica directamente sobre la superficie dañada, utilizando una pistola de silicona o manualmente, asegurándonos de que cubra por completo la rotura.
Aplicación del producto
La aplicación es sencilla: se coloca un poco de silicona en el dedo y se extiende sobre la rotura. Es importante mencionar que esta silicona seca en apenas 10 segundos y puede aplicarse incluso con la piscina llena de agua, lo que facilita enormemente el proceso de reparación.
Mantenimiento post-reparación
Tras la reparación, es crucial realizar un adecuado mantenimiento para prevenir futuras fugas y garantizar la longevidad de nuestra piscina.
Inspección de la eficacia de la reparación
Es recomendable volver a inspeccionar la piscina días después de la reparación, para asegurarse de que no hay nuevos signos de fugas y que el terreno vuelve a estar firme.
Limpieza y mantenimiento del agua
Para mantener el agua en perfectas condiciones, se puede utilizar una bomba y un precipitado para que las partículas suspendidas en el agua se asienten en el fondo, facilitando así su aspiración y limpieza.
En resumen, con la detección adecuada de las roturas y la aplicación de silicona epoxy universal, podemos prolongar la vida útil de nuestra piscina estructural y disfrutar de un verano sin preocupaciones. Recordemos que un buen mantenimiento es clave para evitar problemas a largo plazo y maximizar el disfrute de nuestra piscina.
