Saltar al contenido 
La elaboración de pizza casera es un arte que despierta pasiones culinarias en todo el mundo. Muchas personas se aventuran a prepararla en sus hogares, pero a menudo surgen dudas: ¿Cómo obtener la masa perfecta? ¿Cuál es la temperatura ideal para hornear? ¿Qué ingredientes utilizar para que quede deliciosa? En este artículo, despejaremos estas incógnitas y te guiaremos paso a paso para que puedas crear dos grandes y apetitosas pizzas. Aprenderás a preparar la masa con los ingredientes adecuados, a manejar su textura y leudado, y a añadir los toppings de forma que el resultado sea una pizza casera irresistible.
Contenido:
Preparación de la masa para pizza
La base de una buena pizza es indudablemente su masa. Para iniciar, necesitarás harina de trigo todo uso, agua tibia, levadura instantánea, azúcar, sal y aceite. A continuación, te detallamos los pasos esenciales para comenzar con esta base fundamental.
Ingredientes y cantidades
- Medio litro de agua tibia (dos tazas)
- Dos cucharadas soperas de levadura instantánea
- Seis tazas de harina (700 gramos)
- Dos cucharadas soperas de azúcar
- Una cucharada sopera de sal
- Tres cucharadas soperas de aceite
Proceso de amasado
Comienza disolviendo la levadura en el agua tibia, asegurándote de que esté bien mezclada. En un recipiente aparte, combina la harina con el azúcar y la sal, y agrega la mezcla líquida. Incorpora el aceite y mezcla hasta obtener una textura homogénea. Amasa durante alrededor de cinco minutos, o hasta que la masa adquiera una consistencia suave y manejable. Si notas que la masa está demasiado húmeda o seca, ajusta añadiendo harina o agua respectivamente.
Leudado de la masa
El leudado es clave para alcanzar la textura deseada. Es importante tener en cuenta la temperatura de tu cocina, ya que influirá en la cantidad de levadura a utilizar y en el tiempo de reposo necesario.
Ajuste de la levadura
Si la cocina está cálida, bastará con una cucharada sopera de levadura; si está más bien fría, puedes optar por usar dos. Este ajuste es vital para no sobrepasar el leudado de la masa.
Reposo y punto de la masa
Una vez amasada, divide la masa en dos partes iguales y déjalas reposar. El tiempo de reposo puede variar, pero un promedio de 10 minutos puede ser suficiente dependiendo del clima de tu cocina. Una sugerencia práctica es dejar la masa en el horno apagado con un poco de harina en la base y aceite por encima para evitar que se reseque.
Preparación de la pizza
Ahora que la masa está lista, es momento de darle forma y añadir los ingredientes que la convertirán en una pizza deliciosa.
Formado y relleno de la pizza
Extiende la masa con cuidado y añade un borde de queso, si así lo deseas, haciendo pequeños pliegues para contenerlo. La base de la pizza puede ser salsa para espagueti, que suele ser un ingrediente común en muchas despensas. Antes de agregar la salsa, si lo prefieres, puedes untar un poco de aceite en la charola para evitar que la pizza se pegue durante el horneado.
Añadido de toppings
Después de colocar el queso, aplica la salsa de tu elección, y finalmente añade el pepperoni o cualquier otro topping que te guste. La cantidad de queso y los ingredientes adicionales son al gusto personal o, en caso de negocio, según la medida estándar que decidas establecer.
El horneado perfecto
Lograr el punto exacto de horneado es esencial para disfrutar de una pizza con la corteza crujiente y el queso perfectamente fundido.
Conociendo tu horno
Pre-calienta el horno a 420°F (200°C), pero recuerda que no todos los hornos calientan igual. Ajusta la temperatura según tu horno específico y utiliza un termómetro si es necesario para conseguir la temperatura deseada. Este conocimiento se perfecciona con la práctica.
Tiempo de horneado y presentación
Hornea durante 20 minutos o hasta que la masa esté dorada y el queso burbujeante. Antes de cortar la pizza, déjala enfriar ligeramente para facilitar el corte y evitar desfigurar los trozos. Ahora, con estos tips, podrás experimentar y ajustar el proceso a tus preferencias y condiciones de cocina.
Con paciencia y práctica, la preparación de pizzas caseras se convertirá en una tarea sencilla y sumamente gratificante. No importa si las haces para disfrutar en familia o con planes de negocio, lo importante es atreverse a experimentar y encontrar la fórmula que mejor se ajuste a tu gusto personal. ¡Es hora de amasar, hornear y disfrutar de tu obra maestra culinaria!
