Cuando se trata de la limpieza del hogar, el horno es un electrodoméstico que no siempre recibe la atención adecuada, especialmente en sus detalles más intrincados como el doble cristal de vidrio. Con el tiempo, en este espacio puede acumularse grasa, suciedad y restos de comida, lo que resulta no solo antiestético sino también poco higiénico. La pregunta que surge entonces es: ¿Cómo se puede realizar una limpieza efectiva del doble cristal del horno sin dañar el aparato? A continuación, desglosaremos los pasos a seguir para que esta tarea no sea un dolor de cabeza, sino una acción sencilla y efectiva dentro de la rutina de limpieza.
Contenido:
Preparación para la limpieza del cristal del horno
Antes de proceder con la limpieza, es crucial preparar adecuadamente el área y reunir los materiales necesarios. Este es el primer paso para garantizar una limpieza segura y sin contratiempos.
Identificación y extracción de los tornillos
El primer paso consiste en abrir el horno y localizar los tornillos en los laterales. Estos tornillos suelen ser el soporte del protector del vidrio y su extracción permitirá acceder al cristal que deseamos limpiar.
Limpieza del cristal extraíble
Una vez que se ha accedido al cristal, el siguiente paso es realizar una limpieza profunda.
Retirada y limpieza del cristal
Con cuidado, retira el cristal y colócalo sobre una superficie plana y estable, como una mesa. Utiliza jabón de lavavajillas y un estropajo suave para evitar rayar el vidrio. Si el cristal presenta una suciedad considerable, es recomendable emplear agua caliente, que ayudará a disolver la grasa más eficazmente.
Alternativas para suciedad persistente
En caso de que el cristal tenga manchas difíciles, se pueden aplicar productos específicos como un desengrasante o una pasta de bicarbonato de sodio y agua. Estos productos son eficaces para abordar la grasa más resistente.
Enjuague y secado del cristal
Después de la limpieza, es importante eliminar cualquier residuo de jabón del cristal.
Aclarado y secado
Aclara el cristal con abundante agua y asegúrate de que no queden restos de limpiadores. Para secarlo, utiliza un papel de cocina o un paño de microfibra, que no deje pelusas ni rayones en la superficie.
Limpieza del cristal fijo
El siguiente paso aborda la limpieza del cristal que permanece en el horno.
Proceso de limpieza in situ
Para el cristal fijo, el proceso de limpieza es similar al del cristal extraíble. Sin embargo, se hace directamente en su lugar sin necesidad de extracción.
Reensamblaje y toques finales
Tras garantizar que ambos cristales están limpios y secos, es momento de volver a montar las piezas en su sitio.
Montaje del cristal y protector
Reinstala el cristal extraíble en su posición original y coloca la placa protectora. Asegúrate de atornillar correctamente sin aplicar demasiada fuerza para evitar daños.
Limpieza de huellas y manchas residuales
Como toque final, puedes limpiar cualquier huella o mancha con un producto limpiacristales y un paño suave para darle brillo y transparencia al vidrio.
Consejo adicional para limpiezas puntuales
Para las manchas ocasionales que no requieren desmontar todo el sistema, existe un truco práctico y rápido.
Limpieza rápida sin desmontaje
Localiza el hueco en la parte interior del horno y envuelve una cuchara de madera en un trapo húmedo, sujétalo con una goma y deslízalo por la abertura. Este método es ideal para eliminar restos de comida o manchas específicas de forma ágil.
Con estos pasos, la limpieza del doble cristal del horno dejará de ser una tarea pendiente para convertirse en una más de las rutinas de limpieza del hogar. Mantener tu horno limpio no solo mejorará su apariencia, sino que también contribuirá a su buen funcionamiento y a la higiene de tus preparaciones culinarias.