Cuando nos enfrentamos al problema de tener una piscina con el agua verde y turbia, surgen numerosas dudas sobre cómo devolverle su claridad y salud. Tratar correctamente el agua de una piscina es fundamental para disfrutar de un entorno seguro y agradable para el baño. En este artículo, abordaremos cómo realizar un tratamiento efectivo, rápido y económico para enfrentar esta problemática. Examinaremos los pasos esenciales que se deben seguir, desde el ajuste del pH hasta la supercloración y la filtración final, resolviendo así las dudas más comunes que aparecen durante este proceso.
Contenido:
Regulación del ph del agua
El primer paso para tratar el agua verde y turbia de una piscina es regular el pH, un factor crucial para la efectividad de los químicos que utilizaremos posteriormente.
Medición y ajuste del ph
Para medir el pH, es recomendable utilizar un kit de medición. Al obtener la muestra, se añaden las gotas indicadas por el fabricante y se agita suavemente para observar el nivel de pH, que en este caso es de 8.2. Se debe anotar para ajustarlo al nivel deseado, que suele ser 7.4, aunque un rango de 7.2 a 7.6 es aceptable.
Uso de reductor de ph
Después de medir la alcalinidad con tiras reactivas y notar que está baja (40 ppm), se calcula la cantidad necesaria de reductor de pH. Una vez obtenida la medida, se mezcla bien el reductor en un balde con agua, utilizando guantes y, si es posible, una máscara. La solución se distribuye uniformemente por la piscina.
Limpieza física de la piscina
Antes de proceder con tratamientos químicos, es imprescindible realizar una limpieza física exhaustiva de la piscina para eliminar suciedad y algas adheridas.
Eliminación de suciedad superficial
Con un saca hojas, se retira la mayor cantidad posible de suciedad flotante. Este paso facilita la acción del cloro y otros químicos.
Cepillado de paredes y piso
Es vital cepillar las paredes y el suelo de la piscina para deshacerse de cualquier alga o suciedad adherida. Se debe prestar especial atención a cada rincón para evitar sorpresas una vez finalizado el tratamiento.
Supercloración del agua
La supercloración es un paso crítico para erradicar las algas y desinfectar el agua.
Calculadora de cloro
Se utiliza una calculadora de cloro para determinar la cantidad de cloro a añadir. Dado que el agua está verde y turbia, se sugiere un mínimo de 30 partes por millón. Se selecciona el tipo de cloro (hipoclorito de calcio) y se añade al agua previamente diluido en un balde.
Revisión de niveles de cloro
Tras dos horas, se mide el nivel de cloro. Si no ha aumentado, se añade la mitad de la cantidad inicial y se espera otras dos horas para medir nuevamente, repitiendo la medición seis, doce y veinticuatro horas después para asegurar la efectividad del tratamiento.
Mantenimiento de equipos de filtración
Los sistemas de filtración juegan un papel crucial en mantener el agua clara y libre de impurezas.
Limpieza de canastillos y retro lavado del filtro
Se deben limpiar los canastillos del skimmer y de la bomba, así como realizar un retro lavado del filtro de arena, siguiendo las instrucciones específicas para garantizar su correcto funcionamiento.
Aclarado final y ajustes
Para finalizar el proceso de limpieza del agua, se realizan los últimos pasos para aclarar y ajustar el nivel del agua.
Añadir floculante y aspirar la piscina
Tras añadir floculante, como el sulfato de aluminio, y esperar 24 horas para que las impurezas se asienten, se procede a aspirar la piscina cuidadosamente, enviando el agua al desagüe y añadiendo agua fresca si es necesario.
Monitoreo del nivel de cloro
Finalmente, se espera a que el nivel de cloro descienda a 3 partes por millón para asegurar que el agua es segura para el baño.
Al seguir estos pasos y consejos, se puede transformar una piscina de aspecto poco saludable en un espacio cristalino y listo para disfrutar. La clave está en una regulación adecuada del pH, una limpieza física profunda y un tratamiento químico efectivo, sin olvidar el mantenimiento del equipo de filtración. Con paciencia y cuidado, tu piscina volverá a ser el centro de diversión y relajación durante los días soleados.