La industria vitivinícola enfrenta numerosos desafíos, pero uno en particular tiene implicaciones tanto económicas como ambientales: la gestión de las barricas de roble utilizadas para el envejecimiento del vino. Estos contenedores clásicos, después de 4 a 5 años de uso, dejan de ser óptimos para aportar los elementos gustativos deseados y una adecuada transferencia de oxígeno al vino. La respuesta tradicional ha sido desechar estas barricas, un procedimiento costoso y poco sostenible. Sin embargo, una empresa chilena llamada Renovaba ‘reales’ ha desarrollado una solución innovadora que no solo revitaliza las barricas sino que también ofrece un ahorro significativo. En este artículo, exploraremos cómo este avance podría cambiar las reglas del juego en la vinicultura, reducir el desperdicio y ofrecer un enfoque más sostenible al problema de las barricas de roble.
Contenido:
El problema de las barricas de roble en la vinicultura
El envejecimiento del vino es un proceso delicado que depende en gran medida de la calidad de las barricas de roble. Tras varios años de uso, estas barricas ya no cumplen su función debido al impregnado del vino en la madera, lo que afecta tanto el gusto como la estructura deseada en el vino. Con un costo elevado de aproximadamente 700 euros por un tonel nuevo, las bodegas se ven en la necesidad de renovarlas constantemente, lo cual representa un problema económico y ambiental.
La renovación tradicional de barricas
Ante esta situación, las bodegas tradicionalmente optan por deshacerse de las barricas, lo que conlleva a un ciclo costoso de reemplazo y desecho, generando un impacto negativo tanto en la economía de la bodega como en el medio ambiente.
La innovación de renovaba ‘reales’
Juan Carlos Rámos, con 13 años de experiencia en este campo, se propuso encontrar una solución definitiva a este problema. Fundó Renovaba ‘reales’, una empresa que ofrece una alternativa económica y sostenible a las bodegas. Su método permite que las barricas sean reutilizadas prácticamente como nuevas, a un tercio del costo de adquirir una nueva.
El proceso de recuperación de barricas
El procedimiento de recuperación de barricas desarrollado por Rámos implica un análisis detallado de la penetración del vino en la madera, que resulta ser de 10 a 12 milímetros, mucho más de lo que se creía anteriormente. Dado que un cepillado común solo elimina 3 milímetros y un cepillado más profundo podría dañar la estructura de la barrica, se necesitaba un enfoque diferente.
El método de lixiviación forzada
La solución propuesta por Rámos fue la lixiviación forzada, un concepto común en la minería pero innovador en la vinicultura. Este método no utiliza productos químicos y consiste en aplicar un flujo de vapor constante con presión y temperatura reguladas para extraer los compuestos del vino impregnados en la madera, permitiendo que se evaporen de manera eficiente.
Beneficios de la lixiviación forzada
- Eliminación efectiva de los residuos de vino en la madera.
- Recuperación de barricas sin alterar sus propiedades estructurales.
- Procedimiento patentado y ecológicamente sostenible.
Impacto en la industria y protección de la innovación
El método de Renovaba ‘reales’ ha demostrado ser exitoso en pruebas, con cada barrica recuperada garantizando no afectar las condiciones organolépticas del vino, como el sabor o la textura. La técnica fue patentada en septiembre de 2017, y la empresa acompaña su producto con apoyo técnico y seguimiento. Gracias a esta innovación, la empresa ha logrado un hito en la industria, con la recuperación de más de 4,100 barricas anualmente, reduciendo de manera significativa el desperdicio de recursos y reafirmando el compromiso de Juan Carlos Rámos con una vinicultura más sostenible y económicamente viable.
El éxito de la reutilización de barricas
Las pruebas del proceso han comprometido significativas cantidades de vino y tiempo de espera, pero la perseverancia ha dado sus frutos. Ahora, la empresa se enorgullece de su capacidad para ofrecer una solución práctica y respetuosa con el medio ambiente, que permite a las bodegas mantener una alta calidad en sus vinos sin incurrir en los altos costos asociados con la compra de nuevas barricas.
En conclusión, la innovación de Renovaba ‘reales’ no solo presenta un avance tecnológico en la industria del vino, sino que también ofrece una alternativa sostenible que podría cambiar el futuro de la vinicultura, promoviendo prácticas más responsables con el medio ambiente y eficientes desde el punto de vista económico.