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El uso de velas como herramienta en rituales y como fuente de armonización de espacios es una práctica ancestral que continúa vigente en nuestros días. Su simbolismo asociado al fuego, la energía que crea, limpia y purifica, hace de las velas un elemento esencial en diversas tradiciones espirituales y de bienestar. Sin embargo, surgen dudas y cierta incertidumbre sobre cómo manejarlas adecuadamente: ¿cómo podemos limpiarlas y programarlas para potenciar su efectividad? En este artículo exploraremos los pasos claves para preparar nuestras velas, desde la limpieza energética hasta su programación con una intención o propósito específico, asegurándonos de que su uso sea óptimo y beneficioso.
Contenido:
Preparación y limpieza de las velas
Eliminación del envoltorio plástico
Una de las primeras acciones a realizar con una nueva vela es retirar el plástico que la recubre. Aunque dejar el plástico puede hacer que la vela dure más tiempo, su eliminación permite que la energía fluya más libremente, facilitando un efecto más armónico y potenciando el propósito que le asignemos.
Limpieza energética con aceite y sal
Para limpiar la vela de energías previas, es recomendable usar una mezcla de aceite (como el de oliva, romero, sándalo o palosanto, según el propósito) y sal marina. Esta combinación será aplicada sobre la vela mientras solicitamos guía y protección a la fuerza superior en la que creamos, impregnando nuestras intenciones en el proceso.
Programación de la vela según el propósito
Activación para atracción o impulso
Si el objetivo es activar o atraer algo hacia nosotros, como amor o prosperidad, se debe untar la vela con la mezcla de aceite y sal en un movimiento que va de abajo hacia arriba, simbolizando la atracción de energía positiva.
Desactivación para reducir o alejar
En caso de desear disminuir algo, como un dolor o una situación negativa, la dirección de aplicación será de arriba hacia abajo, favoreciendo la disminución o alejamiento de la energía no deseada.
Uso de velas en recipientes de vidrio
Para las velas contenidas en frascos de vidrio, la aplicación de la mezcla se hará en la parte interna, utilizando movimientos circulares en el sentido de las manecillas del reloj para activar y en sentido contrario para desactivar.
Finalización del ritual de programación
Depósito de la intención
Como paso final, tomamos la vela entre nuestras manos y depositamos toda nuestra energía e intención. Podemos realizar una oración o simplemente expresar nuestro deseo con respeto y amor. Agradecemos a la energía o seres con los que nos conectamos y de esta manera, la vela queda programada y lista para su uso.
Uso consciente de las velas
Es esencial recordar que las velas no son simplemente decorativas, sino que encierran en sí el fuego sagrado que impulsa nuestras intenciones. Por ello, se recomienda siempre limpiarlas y programarlas antes de usarlas, y no olvidar agradecer por su contribución a nuestro bienestar espiritual y emocional. Esta guía representa sólo una de las muchas formas de trabajar con velas, pero es una práctica efectiva y enriquecedora para quienes deseen integrarlas en su vida cotidiana o en rituales más elaborados.
