El aloe vera es un ingrediente natural ampliamente reconocido por sus beneficios para la piel. Sin embargo, muchas personas se encuentran con la incógnita de cómo incorporar este componente de manera efectiva en su rutina de cuidado personal. La sensación pegajosa que deja el gel puro de aloe vera puede ser desagradable para algunos, y aquí es donde entra en juego la elaboración de una crema que combine las propiedades del aloe con la textura suave y agradable de un cosmético. En este artículo, abordaremos cómo hacer crema con aloe vera, detallando dos sencillas recetas: una en frío y otra en caliente. Ambas recetas están diseñadas para ser fáciles de seguir y requieren solo unos pocos ingredientes. Descubre cómo aprovechar al máximo las virtudes del aloe vera y personaliza tu crema con aditivos naturales según tus preferencias y necesidades de la piel.
Contenido:
Selección y preparación del aloe vera
Para comenzar, es crucial seleccionar pencas de aloe vera que sean gruesas y de un color verde intenso, indicativo de su calidad. El proceso inicia con un adecuado lavado de las pencas, seguido de un pelado cuidadoso para eliminar los bordes y las partes que se vean dañadas o más oscuras.
Extracción del gel de aloe vera
Una vez peladas las pencas, se procede a extraer el gel. Esta sustancia se coloca en un recipiente y se tritura con una batidora o procesador de alimentos hasta obtener una consistencia líquida. Para conservar el jugo de aloe vera y prolongar su durabilidad, se recomienda añadir un gramo de conservante natural, como leucidal o vitamina E.
Creación de crema de aloe vera en frío
La primera receta que presentamos es ideal para quienes prefieren evitar el calor. Necesitarás:
- 50 gramos de jugo de aloe vera
- 25 gramos de arcilla blanca
- 50 gramos de aceite de ricino (o el aceite de tu elección)
- Opcional: aceite esencial y 1 gramo de vitamina E como conservante
Mezcla de ingredientes
Comienza pesando todos los ingredientes y, si lo deseas, añade unas gotas de aceite esencial y vitamina E. Mezcla el jugo de aloe vera, la arcilla blanca y el aceite de ricino, removiendo con varillas o con batidora hasta obtener una crema homogénea. Finalmente, envasa la crema y guárdala adecuadamente.
Elaboración de crema de aloe vera en caliente
Para quienes prefieren la textura que aporta el calor en la preparación de cosméticos, esta segunda receta es ideal. Los ingredientes que necesitarás son:
- 28 gramos de aloe vera
- 4,5 gramos de cera lanette
- 13 gramos de aceite de ricino (u otro aceite de tu preferencia)
- Opcional: aceite esencial y aditivos como urea o niacinamida
Procedimiento en baño maría
Se comienza mezclando la fase oleosa, es decir, el aceite y la cera, y llevándola al baño María. Paralelamente, se calienta ligeramente el aloe vera en baño María. Una vez que ambos estén a temperaturas similares, se incorpora el aloe vera a la mezcla oleosa, removiendo constantemente. Si se desea, este es el momento de agregar aceite esencial y vitamina E. Continúa mezclando hasta alcanzar la textura deseada, envasa la crema y deja que se enfríe completamente.
Ya sea en frío o en caliente, estas recetas te permitirán crear tu propia crema de aloe vera, aprovechando todos los beneficios de este maravilloso ingrediente natural para tu piel. Personaliza tu crema según tus preferencias y disfruta de un producto hecho en casa que nutrirá y cuidará tu piel.